viernes, 17 de octubre de 2014

Chichimecas
(Guanajuato, Nuevo león , Querétaro, Zacatecas  y Guanajuato)


Chichimecas es el nombre que dieron los pueblos de alta cultura de la región central de México a los habitantes de las vastas regiones del norte, tenidos como primitivos. En idioma náhuatl la palabra chichimeca parece significar ‘los del linaje de los perros’. De acuerdo con varios testimonios procedentes del siglo XVI, había tres clases principales de chichimecas. Unos eran de filiación étnica otomí. Otros eran nahuas que, en tiempos antiguos, se habían establecido en el norte, incluyendo algunos que llegaron a constituir avanzadas de la alta cultura mesoamericana. Finalmente, estaban los chichimecas propiamente dichos, es decir los tenidos como bárbaros, seminómadas dedicados a la cacería y a la recolección. En la actualidad sobrevive un pequeño grupo conocido como el de los chichimecas-jonaz en el pueblo llamado La Misión, cerca de San Luis de la Paz, en Guanajuato.
De acuerdo con varios códices indígenas, entre ellos el conocido como Xolotl a mediados del siglo XIII d.C., cuando ya los toltecas habían abandonado su metrópoli de Tula, los chichimecas capitaneados por su caudillo Xolotl, avanzaron hacia el valle de México. Establecidos en varios lugares del mismo, entraron en contacto con los pueblos sedentarios de alta cultura que allí moraban. Se produjo entonces un intenso proceso de aculturación en función del cual los chichimecas cambiaron sus formas de vida y asimilaron las de aquéllos con quienes convivían. Surgieron así varios señoríos, entre ellos los de Azcapotzalco, Tezcoco, Huexotla y Coatlinchan. A los gobernantes de ellos se les nombró con frecuencia señores tolteca-chichimecas, destacando así que habían recibido el doble legado de los pueblos sedentarios y de aquéllos procedentes del norte. Así, el término ‘chichimeca’ fue adquiriendo nuevas connotaciones culturales.
Respecto de los otros grupos que permanecieron en el norte con sus antiguas formas de vida, en particular los de filiación pame, antepasados de los chichimeca-jonaz, puede decirse que subsistieron al margen de la civilización durante buena parte del período colonial. Fundadas ya las ciudades de Guadalajara y Zacatecas, esos chichimecas continuaron siendo una amenaza ya que atacaban a los pueblos y asaltaban a los que atravesaban los caminos. En 1541 se produjo un gran levantamiento, conocido como la guerra del Miztón. Esta llegó a poner en jaque a la región septentrional de la Nueva España. Para sofocar la rebelión marchó en persona el virrey Antonio de Mendoza. Poco antes, Pedro de Alvarado, había intentando sujetar a los rebeldes perdiendo la vida en su intento. El virrey Mendoza logró su pacificación, aunque sólo temporalmente. Diversos grupos chichimecas en los territorios de los actuales estados de Guanajuato, Aguascalientes, Zacatecas, San Luis Potosí, Jalisco y Durango se mantuvieron en actitud hostil por mucho tiempo. Ello movió a las autoridades españolas a erigir presidios, es decir fuertes en lugares estratégicos. Algunos se transformaron más tarde en ciudades como las de San Miguel el Grande (hoy día San Miguel de Allende), Ojuelos, Celaya, Portezuelos, Colotlán, Nombre de Dios y otros. En el proceso de pacificación de los chichimecas participaron frailes franciscanos que establecieron entre ellos algunas misiones, también algunos capitanes mestizos como el célebre Miguel Caldera. Otro factor importante en la pacificación fue la creación de colonias de indígenas tlaxcaltecas, antecedente de varias poblaciones. Hacia fines del período colonial la mayor parte de los chichimecas o se había amestizado con los tlaxcaltecas y españoles o había desaparecido como consecuencia de los enfrentamientos bélicos y las epidemias.


No hay comentarios:

Publicar un comentario